La Voz de Galicia – Lunes, 21 de marzo de 2016

COMIENZA LA INTEGRACIÓN CANINA

Cada vez más locales coruñeses dejan entrar perros, mientras los dueños piden más zonas públicas para ellos

María Cedrón. a coruña / la voz,  21 de marzo de 2016. Actualizado a las 07:30 h. 

 

Paseo marítimo. Varios canes que pasean con correa se cruzan a paso ligero. Se olisquean y continúan. Algo parecido ocurre en el Campo de Marte, en el parque de Paseo de los Puentes o en el área habilitada para estos animales en Santa Margarita. A Coruña, con 247.012 habitantes censados en el 2015, tenía registrados al comenzar ese año 14.874 perros con microchip. Su presencia no pasa desapercibida y el mejor amigo del hombre ha comenzado a integrarse en la vida de la ciudad. Aunque queda mucho trecho por recorrer, ya han empezado a darse los primeros pasos para lograrlo.

 

Los que todavía han de dar muchos más son algunos dueños, parte de la ciudadanía y la propia Administración. Un paseo con perro por la ciudad permite comprobar como, a diferencia de lo que ocurre en otras urbes de Europa, estos todavía no pueden viajar en el autobús que une A Coruña con los concellos de la comarca, ni tampoco pueden acceder a la estación de tren. Al menos es lo que muestra la advertencia que hay pegada en la puerta. Por contra, cada vez hay más locales donde está permitida su entrada.

 

El cambio de tendencia en relación al cuidado de los animales ha disparado también la apertura de tiendas de mascotas. Por no hablar de las secciones con productos para su bienestar que hay ahora en los supermercados y hasta en las tiendas de los chinos. Desde patucos para las patas hasta productos de limpieza para casas con mascota.

 

Dentro de esa integración, hay cosas que deberían experimentar un cambio de 180 grados. Llevar al perro por el paseo marítimo y toparse con un excremento en el suelo no es gracioso. Ni para el dueño, ni para el can. Ni para el que, aunque no tiene mascota, ha de cargar con «las fechorías» de un propietario irresponsable. Hacer ver a los dueños de los perros que no es una banalidad ir armados hasta los dientes con bolsas de recogida de cacas, resulta fundamental para que los animales sean aceptados en sociedad.

 

Recoger excrementos

Eso es algo que no se cansan de repetir desde la asociación Can Coruña. «Buscamos la integración cívica, que podamos compartir espacios respetando el de cada uno», apunta la responsable del colectivo, Elena Castro. En el tema de las cacas son tajantes: «No solo hay que recoger, también hay que echar los restos en el contenedor de residuos orgánicos, no en una papelera, no hacer que defequen en la hierba por donde luego puedan pasar personas, tampoco que orinen donde puedan molestar...».

 

Pero no es la única obligación del propietario. Al igual que cada vez hay más locales que permiten la entrada de mascotas (las tiendas del grupo Inditex son un ejemplo), desde Can Coruña recuerdan la responsabilidad de educar a los animales para que puedan acceder. De hecho, han tenido una idea que han trasladado al Ayuntamiento. Del mismo modo que hay países en Europa como Suiza donde los dueños de los animales han de pasar un examen (algo parecido al permiso de conducir) que los autorice para tener una mascota, han pensado en dar un carné que acredite, previa realización de una prueba, a cada perro para poder acceder a locales públicos.

 

La mayor responsabilidad de los dueños supone un paso fundamental de cara a la aceptación social de los canes como un individuo más de la sociedad en la que vivimos.

 

Por ello urgen la habilitación de más espacios caninos. Actualmente hay uno en el parque de Santa Margarita y otro en Novo Mesoiro. Estas son zonas donde los perros pueden andar sueltos, correr, saltar y jugar con otros animales. De esa forma podría darse cumplimiento a una de las obligaciones que establece el anteproyecto de Lei de Benestar Animal que prepara la Xunta. Y es que los canes deberán hacer el ejercicio que requiere su estructura o su raza.

 

Algunas cafeterías ofrecen incluso una galleta perruna con el té

En la entrada de una cafetería cercana a la plaza de Portugal hay un plato con agua para los perros. Es uno de los muchos locales donde permiten entrar mascotas en la ciudad. Solo la web para perros urbanos SrPerro contabiliza más de cuarenta locales de hostelería donde les abren la puerta. Hay desde restaurantes como el Bikiño o el Valentín a cafeterías como el Marita Ron o el Miss Maruja o bares que abren hasta bien entrada la noche como El Polvorín, en Monte Alto.

Pero un trabajo de campo realizado por diferentes zonas de A Coruña ha permitido comprobar que hay más locales que no están en la lista como la taberna vegetariana Gaia, el Five Elephants o el Hándicap. Algunos lo avisan con un cartel. Otros solo lo sabe la clientela. También hay los que ofrecen incluso una galletita perruna para que el animal no tenga envidia de la chocolatina que le dejan a su dueño con el té o el café. Por no hablar de las terrazas para fumadores donde, incluso en aquellos locales donde no dejan entrar a dentro del local, les está permitido acompañar a sus dueños.

 

Hasta hay supermercados o tiendas de alimentación que, aunque no les dejen pasar, han colocado algo para que puedan permanecer atados aguardando a que sus dueños acaben la compra. Y cada vez son más los anuncios en la Red donde ofertan cursos de comportamiento animal.

 

 

La nueva tendencia permite a los dueños pasar más tiempo y a estos también les da pie a alternar. No es extraño encontrar perros en la calle de los vinos a la hora del aperitivo e incluso por la noche. ¿Cuál es la clave? Lo dice un hostelero: «Un perro que está educado y limpio no molesta». Otra cosa es que empiece a ladrar en medio del local. De hecho hay algunos que esperan fuera mientras su dueño acaba de tomar la caña.